UNSA 2025: Entre el conflicto judicial, la renovación institucional y la excelencia académica

Vicerrector Académico, Luis Cuadros Paz.
Por Rocío Velazco C.
En la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (UNSA), mientras las autoridades encabezadas por el rector Hugo Rojas Flores procuran evitar una nueva huelga universitaria, el sindicato de docentes persiste en dejar de lado el derecho a la educación que tienen miles de jóvenes, pues el fin que persiguen con esta medida de fuerza es el pago del incremento de la Línea UNSA, actualmente judicializada, así como nombramientos, ascensos y otras demandas que actualmente no pueden ser atendidos. Ello sin dejar de mencionar que este año es electoral e indudablemente se reconfigurará el poder en esta casa superior de estudios.
La Línea UNSA es un bono extra sueldo que la universidad otorga históricamente tanto a docentes nombrados como a trabajadores administrativos. Este beneficio no forma parte de la remuneración computable para efectos de jubilación, pero constituye un complemento económico relevante para quienes lo perciben. Sin embargo, el verdadero conflicto no radica en el bono en sí, sino en un incremento adicional otorgado en el 2024, producto de un acuerdo temporal entre las autoridades universitarias y el sindicato docente.
Ese incremento, que representó un gasto cercano a los 5 millones de soles, fue formalizado a través de un acta suscrita por el rector y el entonces secretario general del SUDUNSA, válido únicamente durante el 2024. En el 2025, este acuerdo no fue renovado, incluso a través de Laudo Arbitral se dio razón a la universidad en el sentido que el sindicato ya no podría exigir dicho abono, por haber concluido el periodo de vigencia.
Entre los constantes diálogos y negociaciones demandando la continuidad del pago y, que no llegaron al puerto deseado por las autoridades universitarios y por el sindicato, este último decide en el presente año judicializar y exigir a la UNSA el cumplimiento de la Línea UNSA para este 2025, situación que es vista por las autoridades universitarias como una acción viable, por cuanto la gestión del rector Rojas Flores aceptarán y cumplirán el mandato judicial tal cual sea.
“El conflicto no es por el bono en sí, sino por el incremento del 2024 que no fue renovado. Estamos impedidos legalmente de hacer modificaciones porque el tema está en manos del Poder Judicial”, afirma el vicerrector Académico, Luis Cuadros Paz.
A pesar de ello, las autoridades han manifestado su disposición a retomar posibilidad de pago a partir de 2026, siempre que se restablezca una relación de diálogo sincero y respeto institucional. Sin embargo, las condiciones políticas internas complican ese escenario y peor aún, el sindicato al parecer no considera que el mayor afectado con esta situación, son los estudiantes, quienes se perjudicarán con la pérdida de clases.
NOMBRAMIENTOS Y ASCENSOS: ENTRE LA GESTIÓN Y LA ESPERA
En paralelo al conflicto por la Línea UNSA, otro tema sensible es el proceso de nombramiento de docentes contratados y el reclamo por ascensos. La nueva normativa permite nombrar a contratados bajo dos condiciones: que la universidad cuente con plazas disponibles en la AIRHSP, o que solicite la creación de nuevas al Minedu y al MEF. En el caso de la UNSA, al no tener plazas disponibles, optó por la segunda vía.
Apenas promulgada la ley, la UNSA presentó un expediente para 225 docentes elegibles, cifra que fue luego ampliada a 297 tras una evaluación interna. Se ha trabajado intensamente en el aplicativo virtual del Minedu para registrar la información, aunque las autoridades han manifestado su preocupación por la falta de seguridad y celeridad del sistema.
La universidad ha cumplido con todos los documentos de gestión requeridos y ha elevado el pedido de financiamiento al MEF. Sin embargo, no ha recibido respuesta hasta el momento. La falta de autorización presupuestal frena cualquier avance en este aspecto.
En relación a los ascensos, ello solo se cumplirá siguiendo el procedimiento establecido y que no solo deviene de una aprobación del rector, sino de un concurso y acciones complementarias.
ELECCIONES INTERNAS Y TENSIONES
Las conversaciones sobre los temas referidos, ocurren en medio de un año electoral dentro de la UNSA. En abril se eligieron directores de departamento, y en las próximas semanas se renovarán los representantes ante la Asamblea Universitaria, tanto de estudiantes como de docentes. Esta coyuntura ha sido interpretada por algunos sectores como un contexto aprovechado por ciertos dirigentes sindicales para reposicionarse políticamente.
“Lo que vemos es una instrumentalización del conflicto. Sabemos que hay universidades que nombraron sin tener presupuesto ni plazas, y hoy están siendo observadas por el Ministerio de Educación. La UNSA no va a seguir ese camino. Nuestra política es cumplir la ley”, advierten las autoridades universitarias.
COMPROMISO CON LA CALIDAD: ACREDITACIÓN Y RECONOCIMIENTOS
La UNSA avanza con determinación en su apuesta por la calidad educativa. Actualmente, el 87 % de sus programas académicos están acreditados, y la meta es culminar el 100 % antes de diciembre de este año. Paralelamente, se ha iniciado el proceso de acreditación institucional, un paso clave para posicionar a la universidad en estándares internacionales.
“Este proceso no solo involucra a las autoridades, sino también a docentes, administrativos y estudiantes. La acreditación es un compromiso colectivo”, añadió la autoridad universitaria.
La universidad también ha recibido importantes reconocimientos en el último año. Estudiantes de diversas carreras han ganado concursos nacionales, superando incluso a alumnos de universidades de la capital del país. Asimismo, se obtuvo un premio nacional en investigación educativa, destacando los aportes de la Facultad de Educación y otras unidades académicas orientadas a la mejora de la calidad.
En el ámbito de infraestructura e investigación, la UNSA mantiene su enfoque en proyectos estratégicos como la construcción del edificio CIAS (Centro de Innovación y Apoyo Social) y el RIES (Red de Investigación Estratégica y Sostenible). Además, este año se instalará el Centro de Biomédicas, destinado a la investigación de última generación en biología, genética vegetal y biotecnología, sin dejar de mencionar que se inauguró el CIALE en ingenierías, que es primer Centro de Investigación Aplicado on la más alta tecnología en el país.
Uno de los puntos más destacados es el desarrollo de convenios con universidades de alto prestigio en Estados Unidos, orientados a investigaciones aplicadas sobre el territorio de Arequipa. Estos estudios abarcan temas como la riqueza agrícola, los sistemas hídricos, las capacidades productivas y los aspectos geológicos de la región. La información generada está siendo entregada a usuarios estratégicos, como organizaciones del agro y actores vinculados al desarrollo regional.
“Estos convenios fortalecen nuestra presencia internacional y generan conocimiento útil para Arequipa. Además, sirven como base para que nuestros investigadores publiquen en revistas de alto impacto”, comenta un docente vinculado al proyecto.

La universidad, como toda institución pública, se debate entre sus ideales, sus limitaciones presupuestales y las expectativas de su comunidad. Y en ese escenario, el liderazgo —más que la confrontación— será la clave para trazar el futuro.