Por: Carlos Meneses

El ciclo de vida y acción del papa Francisco ha terminado, pero la historia que él comenzó recién empieza a ser más diferente al mundo que él conoció.

En todo el mundo cientos de millones de católicos vieron en la madrugada del viernes la despedida que el mundo dio al papa Francisco y empezó la tarea del cónclave para elegir a su sucesor después de que hoy se le lleve a la Basílica de Santa María la Mayor que será el lugar de su descanso definitivo.

Decenas de miles de personas han visto el proceso de los funerales que transmitió la televisión en 7 idiomas para todo el planeta. En el Perú, Frecuencia Latina transmitió desde las 02 horas para que se siguieran los funerales a los que asistieron reyes, presidentes y delegaciones de 100 países que testimoniaron así su afecto y consideración hacia uno de los pontífices más apreciados en la historia de la Iglesia.

Inmediatamente después de las catorce horas de ayer fue sellado el ataúd único que guardará al papa en el lugar que él escogió a diferencia de otros prelados de la misma dignidad que están en la iglesia de San Pedro.

El cónclave para elegir al nuevo papa se iniciará casi de inmediato y a partir de ahora y hasta que por la chimenea del Vaticano salga la señal de humo blanco, los cardenales podrán dialogar entre ellos para escoger al sucesor del sacerdote argentino que impuso una nueva forma de manejar la Iglesia, contrariando costumbres y estableciendo nuevas normas de practicar la fe.

Ha sido una jornada emocionante para todos porque ha significado grandes esfuerzos de un hombre que solo pidió al final de su vida que rezaran por él a Dios y a los santos en cuyo cielo sin duda estaría.