Albanese propuso convertir a Australia en potencia en energías renovables. AFP

El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, fue reelegido ayer tras la victoria de su partido en las elecciones generales, consolidando una mayoría parlamentaria en medio de un escenario global desafiante y una campaña centrada en la economía, el medio ambiente y las relaciones exteriores.

Según proyecciones de la cadena pública ABC, el Partido Laborista obtendría al menos 85 de los 150 escaños de la Cámara de Representantes. La coalición conservadora, liderada por Peter Dutton, sumaría 41, mientras que otros partidos alcanzarían nueve bancas. Aún restan por definirse quince curules.

Albanese, de 62 años, continuará al frente del gobierno que asumió en 2022, tras una sorpresiva victoria que lo llevó al cargo por primera vez. En su discurso de celebración, agradeció el respaldo del electorado y afirmó que los australianos “eligieron el optimismo y la determinación en tiempos de incertidumbre global”.

Por su parte, Peter Dutton reconoció la derrota y anunció que llamó a su oponente para felicitarlo. El líder conservador, quien incluso perdió su escaño parlamentario, aceptó su responsabilidad por los resultados adversos. “No nos fue lo suficientemente bien en esta campaña. Eso es obvio esta noche”, declaró.