El 2025, consumo per cápita de azúcar y edulcorantes alcanzará los 16.8 kilos

Según Euromonitor Internacional, en el año 2024, el consumo de azúcar y edulcorantes alcanzó un total de 580 mil toneladas en Perú, lo que representa una leve reducción de 1.4 mil toneladas frente al año previo (581.4 mil toneladas en 2023).
SEGÚN EUROMONITOR INTERNATIONAL
Esta ligera disminución estuvo asociada a una mayor concientización sobre los efectos del azúcar en la salud, lo cual impulsó a la realización de campañas nutricionales y decisiones de las industrias alimentarias orientadas a reformular productos con menor contenido de azúcar. Adicionalmente, los cambios en los patrones de consumo, influenciados por tendencias hacia productos más naturales o bajos en calorías, también influyeron en esta disminución.
Para el año 2025, se proyecta que el consumo continúe esta tendencia descendente; alcanzando 577.8 mil toneladas. Esta proyección podría explicarse por tres factores; en primer lugar, una consolidación de las preferencias por edulcorantes alternativos o productos sin azúcar añadida; en segundo lugar, la continuidad de medidas regulatorias y de etiquetado frontal que limitan el consumo de productos con alto contenido de azúcar; y, en tercer lugar, reducción en el poder adquisitivo de los hogares, que podrían priorizar otros bienes y modificar hábitos alimenticios ante presiones económicas.

Por otro lado, con respecto al consumo de azúcar y edulcorantes en los países de la Alianza del Pacífico; México, con 2 334.8 mil toneladas, mantuvo su posición como el mayor consumidor; reflejando una estabilidad en la demanda respecto a 2023 (2 325.5 mil toneladas). Este comportamiento se explica por el tamaño de su población, el peso de su industria alimentaria y una cultura de consumo en la que el azúcar sigue teniendo un rol relevante, a pesar de las políticas de salud pública implementadas en años anteriores.
Colombia, por su parte, registró un consumo de 983.6 mil toneladas en 2024, ligeramente por encima de las cifras del año anterior. Este incremento responde a una recuperación en el poder adquisitivo y al crecimiento del consumo de productos procesados, especialmente en zonas urbanas.
Por otro lado, Chile redujo su consumo a 329.5 mil toneladas en 2024, en comparación con las 331.5 mil del año anterior. Esta disminución continúa la tendencia descendente observada desde 2021 y refleja el impacto de políticas más estrictas de etiquetado nutricional, educación alimentaria y cambios en las preferencias de los consumidores, que priorizan productos con menor contenido de azúcar.
Para el año 2025, se proyecta un consumo de 2 338.2 mil toneladas en México, 981.7 mil toneladas en Colombia y 327.2 mil toneladas en Chile, lo que confirmaría una trayectoria sostenida de reducción, impulsada por una transformación en los hábitos de consumo.

Para el año 2025, se proyecta que el consumo por persona de azúcar y edulcorantes en Perú será de 16.8 kilogramos, manteniéndose en una tendencia descendente observada en los últimos años. Esta proyección se relaciona al cambio sostenido en los hábitos de consumo, impulsado por una mayor conciencia sobre los efectos del consumo excesivo de azúcar en la salud, además, el fortalecimiento de políticas públicas orientadas a desincentivar su uso; como el etiquetado de advertencia en alimentos procesados y una oferta cada vez más amplia de productos bajos en azúcar o con edulcorantes alternativos, modificarán las preferencias de los consumidores.
En comparación con otros países de la Alianza del Pacífico, Perú presenta uno de los niveles más bajos de consumo proyectado. Chile se ubica ligeramente por debajo, con 16.5 kilogramos por persona; mientras que México y Colombia presentan niveles más altos, con 17.9 y 18.6 kilogramos por persona, respectivamente. Estas diferencias reflejan que, aunque el cambio en los hábitos de consumo es una tendencia común en estos países, el ritmo de esta transformación varía entre estos, debido a factores culturales, económicos y regulatorios.
