Alcalde alerta que población vive bajo amenazas.

Redacción Diario El Pueblo

Para las personas que eligen vivir evadiendo la ley, la provincia de Caravelí es literalmente una mina de oro. Actúan a sus anchas, atemorizan a todo aquel que es un obstáculo para su enriquecimiento ilícito, no muestran ningún respeto por el medio ambiente y, aun así, hay quienes a lo largo de su vida ni una vez se han enfrentado a la justicia.

El alcalde de la provincia, Roberto Soto, está cansado de las amenazas contra su gente e incluso contra él mismo. Por ello, exige que la PNP y la Gerencia Regional de Energía y Minas hagan su trabajo y restablezcan el orden.

“Sucede algo similar a Pataz, donde 13 mineros fueron hallados sin vida. A ese extremo hemos llegado, por eso el congresista Martínez Talavera está convocando una reunión de emergencia con funcionarios del Gobierno Regional y los ministros competentes”.

Soto Riveros indicó que ha tenido varias reuniones con dirigentes de zonas mineras, y todos detallan el mismo problema de ilegalidad, resaltando que no es, para nada, lo mismo que los mineros en vías de formalización. En ellos, el Gobierno Nacional debería poner todos sus esfuerzos para de una vez formalizarlos. Pues tiene en claro que el minero que no desea formalizarse solo busca enriquecerse a toda costa.

Por su parte, el burgomaestre demandó la presencia del gerente regional de Energía y Minas, Luciano Taco, para que inspeccione las condiciones en las cuales se practica la minería.

“En Nauquipa (distrito de Cahuacho), por ejemplo, han fallecido personas, y nosotros hemos pedido las explicaciones pertinentes de estos presuntos accidentes, pero no se ha dado ninguna”.

Asimismo, solicitó que el jefe de la Región Policial Arequipa, general PNP Olger Benavides, verifique si parte de su personal actúa como fuerza de élite para el bando opuesto. Esto, tras un reportaje que involucra al general PNP Víctor Zanabria, comandante general de la PNP.