Por: Abg. José Luis Aspilcueta Rojas – Mg. en Gestión Pública

En estos tiempos se viene citando ágilmente los conceptos de gobierno, gobernabilidad y gobernanza como si se tratase de sinónimos; sin embargo, a pesar de la interrelación que existe entre ellos, corresponden a conceptos totalmente diferentes, es por ello que el presente artículo pretende establecer sus definiciones básicas y diferencias con la finalidad de establecer una mejor comprensión y enriquecer la capacidad argumentativa de quienes los utilizan.

Así, el Gobierno es el conjunto de órganos a los que institucionalmente les está confiado el ejercicio del poder político, es decir, es el conjunto de instituciones, estructuras administrativas y autoridades que ejercen las diversas actividades estatales, denominadas comúnmente poderes del Estado.

El segundo concepto de Gobernabilidad es la capacidad de los sistemas políticos (conjunto de grupos y procesos políticos que organizan la competencia por el poder político) para responder a las demandas sociales cada vez más diversas y complejas, y es por ello que se encuentra vinculado estrechamente al concepto de democracia (organización del Estado en el cual las decisiones son adoptadas por el pueblo mediante su participación directa o indirecta que confieren legitimidad a sus representantes). La Gobernabilidad se manifiesta cuando existe un estado de equilibrio en el ejercicio del poder político derivado de la solución de demandas sociales y la capacidad de los gobiernos de atender éstas de forma eficaz, estable y legítima.

Ahora bien, la Gobernanza es el conjunto de interacciones entre todo tipo de organismos públicos y privados además de la sociedad civil, que están orientadas a la resolución de los conflictos y problemas sociales. El concepto de gobernanza hace referencia a todos los procesos de gobierno, instituciones, procedimientos y prácticas mediante los que se deciden y regulan los asuntos que atañen en conjunto a la sociedad.

Los conceptos Gobernabilidad y Gobernanza se han utilizado en ocasiones en forma indistinta, para referirse a un buen gobierno; sin embargo, teóricamente la gobernabilidad aparece ligada a ciertas capacidades generales para gobernar dentro de un marco político democrático y dentro un modelo económico de mercado neoliberal. Por otro lado, el concepto de gobernanza no se refiere a la capacidad para gobernar, sino que se vincula directamente a las políticas públicas que se implementan para la organización de las sociedades y satisfacer sus demandas y se enmarca dentro de un plano legal que permite garantizar una buena distribución del poder.

En síntesis, la Gobernabilidad nos remite a la capacidad del gobierno para procesar demandas de la sociedad y darle respuesta oportuna, y la Gobernanza a la acción participativa y horizontal de actores políticos, económicos y sociales.