En Arequipa, al cierre de 2024, el sector agroexportador alcanzó un total de 226 millones de dólares en valor FOB, consolidándose como un componente esencial del comercio exterior. A través de una oferta diversificada de productos de alto valor, la región puede alcanzar un mayor nivel de competitividad en los mercados internacionales, destacándose especialmente en la exportación de frutas y hortalizas.

EN EL 2024

Durante 2024, la uva se posicionó como el principal producto agrícola de exportación, con una participación del 19.5% y un valor FOB de 44 millones de dólares. En segundo lugar, se ubicó la alcachofa (17.3%), con 39 millones de dólares, seguida por la palta (13.7%), con 31 millones de dólares. Este desempeño refleja la fuerte demanda de estos productos en mercados como Estados Unidos, Colombia y Chile, donde el consumo de alimentos saludables continúa en crecimiento debido a tendencias de bienestar y nutrición.

Por otro lado, las aceitunas y el ajo, con una participación del 2.7% cada uno y un valor FOB de 6 millones de dólares, representan una proporción menor dentro de las exportaciones agropecuarias. Sin embargo, siguen contribuyendo al dinamismo del comercio exterior de Arequipa, fortaleciendo la presencia de la región en el mercado global.

Por otra parte, en cuanto a los principales destinos de las exportaciones de este producto, Estados Unidos se mantuvo como el principal mercado en 2023 y 2024, aunque su participación se redujo del 67% al 48%, lo que indica una menor concentración en este destino debido a una disminución en la demanda y al aumento de la competencia de otros países exportadores. En contraste, Colombia incrementó su participación del 9% en 2023 al 11% en 2024, lo que se atribuye a un mayor consumo local de uva y, por ende, a una mayor demanda de importaciones. Por su parte, Japón registró un crecimiento significativo del 2% al 7%, reflejando una mayor presencia del producto en el mercado asiático, debido a un incremento en el consumo de frutas frescas, y estrategias comerciales que impulsan la compra de este producto en el país. Por último, la categoría «otros» aumentó del 22% al 34%, lo que sugiere un crecimiento en la demanda de diversos países, impulsado por la búsqueda de nuevos mercados y la expansión comercial del sector exportador de uva.

Por otro lado, la producción de uva en Arequipa presentó variaciones marcadas a lo largo del año. Durante el primer trimestre, la producción mostró un crecimiento sostenido, alcanzando un máximo de 5,391 toneladas, favorecida por condiciones climáticas óptimas para el cultivo. En este período, el precio en chacra llegó a un máximo de 3.94 soles por kilogramo, reflejando la influencia de la estacionalidad en la oferta y demanda del producto.

Desde abril hasta noviembre, la producción de uva sufrió una reducción significativa, sin recuperar los niveles del primer trimestre, registrando volúmenes entre 500 y 200 toneladas. Esta menor disponibilidad en el mercado provocó un aumento en los precios, los cuales se estabilizaron en un rango de 5 a 6 soles por kilogramo.

En diciembre, la producción experimentó un aumento significativo, alcanzando un total de 9,873 toneladas, lo que representó un volumen considerablemente mayor en comparación con los primeros meses del año. Con este aumento de la producción, el precio en chacra se situó en 4.73 soles por kilogramo. Este comportamiento estuvo influenciado tanto por la estacionalidad del cultivo como por el incremento en la demanda durante las festividades de fin de año.