Cuestionan inacción ante contaminación en el río Tambo

ESTADO DE EMERGENCIA SIN RESULTADOS

Desde finales de marzo, las aguas del río Tambo presentan coloraciones anómalas, similares a las registradas durante el último semestre del 2024.

Aunque el estado de emergencia por contaminación hídrica estuvo vigente durante seis meses, la presencia de metales pesados sigue siendo una preocupación para los residentes de la provincia de Islay. Frente a esta situación, los pobladores responsabilizan a las mineras que operan en zonas aledañas.

El pasado 16 de abril, la Municipalidad Provincial de Islay realizó una constatación policial, evidenciando la coloración anómala del río. Si bien en meses anteriores se efectuaron análisis de laboratorio que confirmaron niveles de metales pesados por encima de los límites permitidos, hasta la fecha no se ejecutan acciones concretas para mitigar la contaminación. Como consecuencia, los riesgos para la salud de la población persisten.

En ese contexto, el alcalde provincial de Islay, Richard Ale Cruz, responsabilizó a las mineras por la contaminación del río y cuestionó a la Autoridad Nacional del Agua (ANA), a la que acusó de inacción. «Si uno saca agua de un dren, viene la ANA y te multa, pero si una minera hace lo mismo, nadie le dice nada. (…) Cuando hablamos de minería, la ANA es una entidad corrupta», declaró.

De forma paralela, Percy Puértola Salazar, presidente de la Federación de Organizaciones Agrarias y Productivas de Islay, también criticó la falta de respuesta. «No vemos una reacción oportuna por parte de las autoridades. Ya se tiene la información y se cuenta con recursos financieros, pero no se toman acciones. (…) Si la contaminación será recurrente, ya sea por factores naturales o inducida por malas prácticas de proyectos mineros, debemos buscar nuevas fuentes saludables dentro de nuestra área geográfica», sostuvo.

Ciudadanía cuestiona labor de la ANA frente a problemática por contaminación.

Desde julio del 2024 está pendiente el cierre definitivo de la minera Aruntani. Sin embargo, las acciones no se concretan, mientras la contaminación del río Tambo continúa poniendo en riesgo la salud de los habitantes de Islay.

Deja un comentario