Vamos a ver

SIN AMBAGES

Sí, así como aparece en el título, así se escribe, “vamos a ver qué dicen de los triunfos de Melgar”, “a ver qué dicen los resultados”. Ahora estás pensando en esa palabra que también existe y tiene un significado muy distinto; esa es haber y, entre otras acepciones, se relaciona con la existencia de algo, como “tiene que haber orden”, “debe haber una tienda por aquí”.
Quizá hasta este momento escribías con este error ortográfico y se comprende, pues en la pronunciación no hay diferencia —sí encuentras una pronunciación distinta entre la b y la v en algunos lugares, pero en Perú pronunciamos ambas letras igual, y la Real Academia Española no solo no encuentra ningún inconveniente, sino que señala que pronunciar ambas como b es mucho más común—. Entonces, si solías tener este error (en WhatsApp, ¿sí?), pierde cuidado porque, a ver, la pronunciación nos engañaba. Pero nos ha engañado solo hasta este párrafo; de ahora en adelante no olvides la diferencia.
Puede ser que vuelvas a confundirte y está bien, es la costumbre. Lo importante es que recuerdes corregirte si acaso te equivocaras, y corregirte muchas veces más si fuera necesario, está bien. Lo que estaría mal es que te des cuenta de la falta de ortografía y no hagas nada. Entonces, corrige; no solo te ayudas, sino que ayudas a quien te lee, porque podría ser que esa persona haya estado usando haber y a ver indistintamente sin detenerse a encontrar la diferencia.
Y aquí podría insertar el título de uno de mis artículos anteriores: No pasa nada. Porque si escribo haber en lugar de a ver, claro, está mal, pero me van a entender, entonces, no pasa nada. Es cierto, me van a entender, pero también van a entender que tengo poco cuidado con mi ortografía y podrían pensar que ese descuido refleja muchos otros, así que mejor no te contrato o, si ya te contraté, mejor busco a tu colega para el proyecto especial que viene con un bono. Quizá exagero si ese fuera tu único error ortográfico en todo tu español, pero quizá no exagero si es que un error de ortografía viene acompañado de muchos más.
Corrígete y, si es en WhatsApp, aquí tengo la explicación perfecta: “El autocorrector, pero qué tonto, confundir haber y a ver; cómo es posible, me hace quedar mal, pero no vas a pensar que el error es mío, por favor, qué barbaridad”, o algo así.
Tu buena ortografía demuestra cuidado y el corregir tus errores de ortografía demuestra algo aún más bonito: tu ánimo de hacer las cosas bien y crecer como persona. Porque no eres perfecto y tu ortografía tampoco tiene que serlo, pero con tu intención de mejorarla también mejoras tú; y te alejas del club de los no-pasa-nada, que cuenta con la desidia como requisito indispensable para la membresía.
Crezcamos, ahora especialmente, en estos nuestros tiempos. Ni la inteligencia artificial ni lo que sea que esté por venir podrá sustituir tu educación, tu cuidado, tu integridad, eso que es solo tuyo, y puedes empezar con tu ortografía. Haber si te he convencido (ay, no, el autocorrector, ¡qué barbaridad!). A ver si te he convencido.