Más de 100 colaboradores vivieron una experiencia de crecimiento.

En tiempos donde la tecnología y la velocidad del cambio marcan el ritmo, Caja Arequipa apuesta por algo esencial: el poder transformador de su gente. Porque cuando las personas crecen, también lo hace la organización, su propósito y su capacidad de dejar huella. Así se vivió el reciente taller de negocios “Conexiones que dejan huella”, realizado en Tarapoto, los días 2 y 3 de mayo, una experiencia pensada no solo para capacitar, sino para conectar con lo que verdaderamente importa.

Más de 100 colaboradores de las agencias de Aucayacu, Moyobamba, Juanjuí, Tocache, Yurimaguas, Tarapoto, y representantes de agencias de las ciudades de Lima e Ica se reunieron para explorar nuevos aprendizajes, compartir buenas prácticas y, sobre todo, afianzar su propósito personal y profesional en un entorno de confianza, inspiración y colaboración.

El taller incluyó la exposición de buenas prácticas en gestión comercial y crediticia, así como trabajos grupales orientados a temas clave para fortalecimiento del proceso crediticio y atención, así como la eficiencia operativa, transformación digital, herramientas de inteligencia artificial para la gestión de cartera, segmentación de clientes, y la evolución del rol del analista en un entorno cada vez más digitalizado.

Estas dinámicas fomentaron una mirada transversal, colaborativa y centrada en el cliente.

La conferencia central, liderada por Wilber Dongo Diaz, gerente central de Negocios, inspiró a los asistentes. Expresó: “En Caja Arequipa creemos que un gran equipo no solo se forma con habilidades, sino con valores que inspiran y transforman. Cuando cada colaborador se conecta con su vocación de servicio, aprende, se adapta y suma desde lo que es, logramos algo poderoso: equipos que crecen juntos y que impactan positivamente la vida de las personas. Esa es nuestra esencia: personas sirviendo a personas para construir futuro”.