No hay vereda sana en el centro histórico de Arequipa

En más de 20 años no se ha realizado un mantenimiento integral.

Por: Daniela Santander R.

El centro histórico de Arequipa se encuentra en un estado crítico. Al recorrer las aceras del Cercado es prácticamente imposible encontrar una cuadra que no presente desniveles, huecos, baldosas sueltas, entre muchos daños que ha sufrido la calzada. Juan Francisco Melgar Begazo, decano del Colegio de Arquitectos de Arequipa, alertó sobre un abandono evidente, veredas inestables, mobiliario urbano deteriorado y falta de accesibilidad hacia el peatón. Según el especialista, no se realiza un mantenimiento integral desde hace más de 20 años, lo que ha contribuido al deterioro progresivo de la ciudad.

“El centro histórico no recibe mantenimiento desde el año 2002 o 2003 aproximadamente. Ya son 25 años desde que se declaró Patrimonio Cultural de la Humanidad y no se ha hecho ningún mantenimiento. Además de las veredas; las pistas, equipamiento y mobiliario del Cercado también son un tema preocupante. Es común ver vías deterioradas, baldosas rotas”, declaró el decano.

A pesar de que el centro histórico de Arequipa fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en el año 2000, la falta de mantenimiento amenaza su conservación y funcionalidad. Las deficiencias hacen que muchas de sus vías presenten condiciones inadecuadas para el tránsito peatonal seguro, y que el mobiliario urbano no ha sido renovado ni adaptado a estándares actuales de una ciudad patrimonio.

Este descuido afecta principalmente a personas mayores o con discapacidad y peatones en general, quienes a diario deben sortear obstáculos peligrosos. También los ciudadanos que deben usar sillas de ruedas o los invidentes corren un gran riesgo al transitar por estas calles. Cuando anochece para todos es imposible caminar relajado sin pensar que puedes sufrir un accidente.

En su momento, la coordinadora regional del Consejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad (Conadis), Cristel Morón Laguna, enfatizó que, en promedio, mensualmente reciben cerca de 15 quejas de personas con discapacidad. “La mayoría es por la falta de accesibilidad para el libre traslado. En Arequipa son 17 mil las personas con discapacidad registradas y hay otro número que aún está pendiente”, precisó.

Además, el turismo, uno de los motores económicos de Arequipa, también se ve afectado. Los visitantes nacionales y extranjeros recorren a diario el centro histórico, y se enfrentan a estas pésimas condiciones. Esta situación perjudica la imagen de la ciudad.

Es indispensable que las autoridades pertinentes prioricen una intervención integral y sostenida del centro histórico, no solo para proteger su belleza arquitectónica, sino para garantizar un espacio inclusivo, seguro y digno para todos sus habitantes y visitantes.

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